Las reacciones de los usuarios no se han hecho esperar. El servicio, lanzado bajo el nombre de MSN Messenger hace catorce años y rebautizado en 2005 como Windows Live Messenger, llegó a dar nombre a una generación. "Hubo una época en la que los estudiantes de colegios mayores abrían el programa nada más llegar a su habitación para no sentirse tan solos. Era una especie de ventana al mundo que se abría desde la cama o el escritorio de casa", recuerda Óscar del Santo, asesor en estrategia y reputación online. La pasada década, el chat de MSN se codeó con los gigantes y consiguió ganarle terreno a plataformas pioneras como IRC o ICQ, así como a los servicios de Yahoo! y AOL. Su ocaso vino motivado por la falta de movibilidad del servicio. "Microsoft tardó mucho en reaccionar y aceptar que necesitaba sacar una aplicación de Messenger para móviles. Probablemente pensaron que podrían obligar al usuario a utilizar el ordenador, un dispositivo donde podían servirle publicidad con más facilidad pero, en cuanto llegaron Twitter y Facebook, el negocio se hundió", opina Francesc Grau, consultor de comunicación digital. A pesar de ello, el programa veterano ha continuado dando guerra hasta la fecha. Todavía conserva a más de 300 millones de usuarios activos.

El rotundo encabezamiento del comunicado que la compañía ha enviado a enviado a sus usuarios por correo electrónico deja claro quién será el gran beneficiario de esta decisión. "Es hora de reemplazar Messenger por Skype", reza dicho email. "El transvase estaba cantado desde 2011, cuando Microsoft desembolsó cerca de 6.000 millones de euros para hacerse con Skype. Es evidente que ese programa tiene funciones comunes con Messenger, que llevaba años sin afrontar una gran reforma, así que la maniobra podría interpretarse como la búsqueda de un sustituto", apunta Mario Tascón, socio director de Prodigioso Volcán S.L., una compañía de consultoría estratégica. "La prueba está en que, desde que se materializó la compra, más del 80% de las conversaciones de mensajería instantánea de Skype son realizadas a través del cliente de Windows Live, como parte de una integración progresiva", añade.

El experto en marketing digital Juan Merodio hila aún más fino y encuentra los motivos de este relevo generacional en las oportunidades de negocio. "La estrategia de Microsoft va más allá de la obsolescencia que pueda tener cualquier tecnología digital. La clave está en que Skype tiene muchas más posibilidades de pago y además, se encuentra en pleno crecimiento. Ya conecta más de 280 millones de usuarios en todo el mundo", argumenta. "El perfil del usuario de Messenger es casi adolescente. Son nativos digitales que están acostumbrados a acceder a estos servicios de manera gratuita, si unimos esta característica a su escaso poder adquisitivo, la cuenta salía a perder. Su sucesor es bastante más popular como herramienta de trabajo en grandes compañías que la utilizan para las videoconferencias", explica. "La política de los desarrolladores de Skype ha incluido desde el principio un modelo mixto, muy similar al que emplea Spotify. Este sistema permite a cualquier usuario chatear gratis pero reserva una serie de mejoras para los suscriptores", concreta Merodio.

El perfil del usuario de Messenger es casi adolescente. Son nativos digitales que están acostumbrados a acceder a estos servicios de manera gratuita

Skype lo confirma. "Nuestra plataforma ofrecerá a los usuarios de Messenger la posibilidad de acceder a mensajería instantánea, así como a nuevas características entre las que se encuentran llamadas a teléfonos fijos y móviles o la posibilidad de compartir pantalla en dispositivos móviles. Algunas de estas opciones serán de pago y otras no”, especifican fuentes internas. El equipo ya dio un paso importante gracias a Skype 6.0, que permitía a los usuarios iniciar sesión en el servicio con su cuenta de Microsoft. Con este nuevo movimiento, los usuarios de Messenger van a poder utilizar su cuenta y contraseña en Skype, siempre y cuando cuenten con la versión de Skype actualizada.

La migración se llevará a cabo de forma paulatina. La compañía ha prometido a los usuarios de Messenger que la transición será fácil. Sólo tienen que descargar el programa desde su página web y abrir un perfil asociado al correo de Hotmail al que estuviese ligada la anterior cuenta de Windows Live Messenger. De esa manera, todos los contactos serán transvasados, no es preciso agregarlos de nuevo uno a uno. "Nuestro objetivo es proporcionar la mejor experiencia de comunicación para todos y desde cualquier lugar. Estamos centrando nuestros esfuerzos en facilitar las cosas a nuestros usuarios a la vez que mejoramos continuamente su experiencia de uso. Por eso, se retira Messenger", justifican fuentes de Microsoft España.

Esto no ha evitado que surjan las primeras críticas. "Skype no es perfecto. Hacen tiempo que sus usuarios sufren desconexiones constantes y sus agendas no se sincronizan. Estos problemas podrían verse agravados por la avalancha de nuevos contacto que tiene que asumir la plataforma", advierte Manuel Moreno, director de contenidos de NetMediaEurope. "Una de las prioridades de la compañía debería ser encontrar una solución al desorden del directorio de contactos. Es tremendo ver como la organización en grupos que el usuario había establecido en Messenger queda reducida a un listado común, donde algunos nombres aparecen duplicados", reclama.

Otros reyes de la Red que también fueron derrocados

Hace seis años, Jeffrey Cole, el director del Centro Digital de la Universidad del Sur de California, predijo algo que parecía inconcebible: MySpace, la red social dominante entonces, iría en declive hasta ser destronada en pocos años. Su pronóstico se está cumpliendo. El grupo presidido por Rupert Murdoch se ha convertido en una comunidad anciana y desfasada que no produce beneficios. Tanto es así que en 2009 cerraron cuatro filiales fuera de Estados Unidos y el año pasado redujeron plantilla a menos de la mitad en un intento desesperado de cuadrar las cuentas.

Algo parecido le sucedió a Second Life. Irrumpió en la Red en 2003 y cuatro años después alcanzó su volumen máximo de tráfico. A continuación, aquel mundo virtual fue aplastado por la pujanza de las redes sociales. Facebook le ganó la mano por su sencillez. Los usuarios prefirieron evitar el paso engorroso de tener que instalar un software en su ordenador. "Al principio se pensó que el futuro de las relaciones en Internet sería en cuatro dimensiones, pero al final no ha sido así. Nadie podía haberlo pronosticado. El público objetivo tiene que madurar su uso de las nuevas herramientas y, para cuando la tendencia está clara, muchos pioneros ya han caído. Por eso, me inclino a pensar que el declive de Messenger, MySpace y Second Life se ha producido por la misma razón: llegaron demasiado pronto", concluye Moreno.

Fuente: zoomnews.es